Todo será destruido, incluido tu negocio.

"Todo será destruido, incluido tu negocio". No te desanimes, es el ciclo natural de la vida, todo tiene su final, incluso en una de las últimas teorías de Hawking se establece que el universo, en algún momento establecido como infinito, es sin embargo también finito.

¿Qué puedes hacer, entonces?, la clave está en darse cuenta que el final de tu negocio, no tiene por qué ser el final de tu organización. Para innovar, es esencial saber adaptarse a los diferentes cambios y circunstancias tanto internas como externas.

Un viejo y famoso patrón matemático llamado curva S, resulta muy útil para explicar esto. Pues el desarrollo de cualquier fenómeno puede explicarse mediante este modelo (infancia o emergencia, crecimiento o juventud, madurez y declive o vejez). Cualquier producto, servicio, tendencia, tecnología, etcétera, se encuentra en algún punto de la curva.

Se puede hablar sobre dos estrategias para una organización en cuanto a aprovechar de manera más eficiente la curva S y para poder migrar de una curva a otra, estás son los dos tipos de innovación más reconocidos:

Innovación incremental

La innovación incremental se encarga de mejorar los productos y servicios, así como las herramientas con las que se cuenta, añadir valor para los clientes y recortar los costes de producción. Este tipo de innovación bien aplicada generalmente se refleja en mejores resultados y mayores márgenes de ganancia.

Innovación radical

La innovación radical tiene mucho más impacto en el mundo y las actividades económicas. Se trata de transformar mercados existentes al introducir nuevos productos y servicios revolucionarios.

Mientras que la innovación incremental es una apuesta más segura que permite mejorar productos, servicios y negocios existentes, así cómo incrementar su valor o redituabilidad. La innovación radical permite llegar a cambios revolucionarios y masivos capaces de transformar una industria.

El ejemplo de Nintendo

Un ejemplo claro de la capacidad de la innovación radical es el de la reconocida compañía multinacional de videojuegos Nintendo. Quien desde finales del siglo XIX hasta 1969 producía y comercializaba juegos de cartas. En 1964 la demanda por sus productos y el interés del público en los juegos de cartas en general disminuyó drásticamente, dejando a la compañía nipona en peligro de quiebra. Todo será destruido y Nintendo entendió bien esta verdad.

Convenientemente, desde 1963 el entonces presidente de Nintendo Hiroshi Yamauchi se había interesado por explorar líneas de negocio diferentes, como arroz instantáneo, hoteles y servicios de taxi. Después del fracaso de cada una de estas iniciativas, pero con la experiencia obtenida. En 1969 decidió incrementar la inversión en el departamento de desarrollo e investigación de Nintendo.

Finalmente, esto llevó la incursión de la compañía en innovadores juguetes electrónicos y consecuentemente en videojuegos. Línea que hasta el día de hoy continúa dentro de la identidad de la gigante japonesa y sin lugar a dudas fue la clave para el éxito innegable que tiene hasta el día de hoy.

Referenica

Capitulo 1 de "Play Bold" de Magnus Penker

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