Gestión de la incertidumbre: Claves para la innovación

El pasado ya no puede ser usado como referencia para predecir el futuro.”

Fuente: Como Medir y Evaluar la Innovacion Empresarial, Volumen 1

Las organizaciones que aspiran a ser relevantes de manera persistente necesitan un entendimiento real, confiable y fácilmente medible que abarque una perspectiva de 360 grados sobre qué acaba de pasar, qué está pasando en el momento, y que potenciales escenarios futuros son propensos a ocurrir.

Para llevar a cabo la innovación de manera sistemática, estructurada y permanente, es esencial comprender lo que podría suceder en el futuro. Para ello, es necesario construir escenarios. Este concepto tiene una larga trayectoria y las organizaciones han explorado durante mucho tiempo la posibilidad de tratar de entender qué puede suceder en el futuro a distintos plazos. Es importante comprender que no existe un solo futuro, ya que al especular sobre las creencias individuales, se pueden construir diferentes escenarios que podrían presentarse. Nadie puede predecir el futuro, pero esto no significa que no debamos estar preparados para lo que viene.

En este contexto, es importante recordar la famosa frase:

"Soy el hombre más sabio que conozco, porque soy consciente de mi propia ignorancia y reconozco que no sé nada".

-Sócrates

Esta reflexión nos lleva a reconocer las cosas que no sabemos y a centrarnos en la pregunta "¿Qué si sé?" y "¿Qué no sé?".

Lo desconocido

Las actividades de innovación enfrentan altos niveles de incertidumbre, sobre todo durante las fases iniciales, por lo que se recurre a la búsqueda, experimentación y aprendizaje.

La gestión de lo desconocido puede requerir distintos tipos de capacidades y estilos de liderazgo de los cuales la organización puede no ser consciente. La factibilidad no suele ser la respuesta para gestionar lo desconocido, ya que las cosas que consideramos "imposibles" o con una probabilidad mínima de ser realidad pueden tener posibilidades escondidas esperando a ser descubiertas. Esto es algo que se ha observado en varias ocasiones y en diferentes organizaciones.

Es fundamental interiorizar que la incertidumbre siempre estará presente, a medida que avanza la iniciativa en el proceso de innovación, la certidumbre disminuye pero no desaparece. Es en la incertidumbre y la preparación para el futuro donde se lleva a cabo la mejor innovación. En ese sentido, se pueden establecer estructuras unificadas o independientes para implementar las actividades de innovación.

Manejando la incertidumbre

La metodología de innovation360 Group®️ cuenta con seis pasos para manejar la incertidumbre, los cuales ordenan iniciativas con su respectivo nivel de incertidumbre en cuadrantes para determinar su nivel de prioridad. Estos pasos incluyen:

  • Definir escenarios basados en estrategias ambientales

  • Definir estrategias para iniciativas basadas en escenarios

  • Determinar el nivel de certidumbre (que tan certero o incierto)

  • Identificar el potencial impacto en el negocio

  • Evaluar la posibilidad de posición competitiva

  • Priorizar y gestionar la incertidumbre de alto impacto.

En conclusión, la gestión de la incertidumbre es esencial para llevar a cabo la innovación de manera sistemática, estructurada y permanente. La construcción de escenarios y la metodología de innovation360 Group®️ son herramientas clave para comprender posibles futuros y estar preparados con diferentes propuestas de valor, aumentando así la competitividad de una organización en diferentes situaciones.

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